Hace más de 15 años, comencé mi camino en el mundo de la óptica.
Todo surgió a raíz de una experiencia personal que me marcó profundamente: mi abuela perdió la vista.
Ver de cerca cómo la ceguera afectaba su vida me despertó una gran curiosidad por el mundo de la visión.
Desde entonces, me comprometí a aprender todo lo posible para ayudar a otros a cuidar de su salud visual.
A lo largo de estos años como óptico optometrista, he tenido la oportunidad de conectar con mis pacientes, brindarles atención personalizada y ayudarlos a mejorar su calidad de vida a través de la innovación y la dedicación.
Pero mi viaje no terminó ahí.
Con el tiempo, me di cuenta de que no solo quería impactar en la vida de mis pacientes, sino también en la de mis compañeros ópticos.
Así que decidí dar un paso más y convertirme en community manager y creadora de contenido para ópticas.
Al principio, simplemente me ofrecí a ayudar desde mi experiencia, ya que conocía muy bien los desafíos que enfrentamos en esta profesión.
Sabía que muchos de nosotros nos sentíamos perdidos al intentar manejar las redes sociales mientras gestionamos nuestras ópticas.
Y eso me motivó: quería apoyar a mis colegas a hacer crecer sus negocios y conectarse con sus comunidades locales de una manera auténtica.
No fue fácil al principio. Me enfrenté a desafíos tanto en la óptica, como el trato directo con los clientes, como en las redes, donde mantener la constancia en las publicaciones se volvía complicado.
Pero hubo un momento clave que cambió mi forma de ver las redes sociales: me di cuenta de que no necesitaba ser un influencer para tener éxito.
Lo más importante era ser yo misma, comunicarme con honestidad y crear una relación genuina con mi comunidad.
Desde entonces, mi enfoque ha sido ayudar a otros ópticos a hacer lo mismo.
Hoy, mis valores están más claros que nunca: conexión con la comunidad, atención personalizada e innovación.
Creo profundamente en la autenticidad y en la diferenciación, porque sé que esa es la verdadera clave del éxito.
No se trata de cuántos seguidores tengas, sino de cuán fuerte es la relación que construyes con las personas que realmente importan: tu comunidad local.
A futuro, mi misión es seguir acompañando a mis compañeros ópticos en este camino.
Mi objetivo es que descubran su potencial en redes sociales, que aprendan a crear y gestionar su propio contenido, y que, si necesitan ayuda, sepan que aquí estoy yo, como su aliada, para guiarlos.
Porque juntos, podemos hacer que cada óptica brille con su propia luz, auténtica y única.